LAS BUENAS NOTICIAS EN SALUD DEL CLUB DE #SANOSYSABIOS#: ¿Quieres vivir más y mejor? Quédate con este «palabro»: Reprogramación celular.

Buenos días mis queridos pacientes y asociados de todo tipo y condición. Bienvenidos al club de #SanosySabios#, donde nos cuidamos y aprendemos a cuidarnos.

Desde que empezamos a pensar en algo más que en comer y sobrevivir a diario, el ser humano le va dando vueltas al mismo mantra: ¿Cómo puedo vivir más años y que sean de la mejor calidad el máximo tiempo posible?

Antes de la pandemia ya se veían los avances de la medicina en el campo del antienvejecimiento. («antiaging» en ingles para los usuarios de cosméticos, que lo usan mucho). Todos hemos leído, oído y comentado los descubrimientos en el ámbito de las células madre, factores de crecimiento, fármacos potenciadores de la longevidad y el uso de la restricción calórica como armas todas ellas para alcanzar el objetivo de vivir más y mejor.

Pero después del parón de la pandemia estas investigaciones se vuelven a tomar con más ganas y con más dinero que nunca. Hay una serie de mentes brillantes y poderosas en el ámbito académico que han encontrado una nueva vía que promete mucho y en un plazo de tiempo razonable para conseguir ese fin tan deseado.

 

Apúntense esta palabreja: Reprogramación Celular. ¿Qué es?, ¿De qué va? ¿Y hasta donde puede llegar?.

 

¿Qué es?: La reprogramación celular es un proceso que consigue el restablecimiento de las características propias de edades más tempranas en células o tejidos envejecidos.

 

¿De qué va?: La identidad de las células se consideraba fija e inamovible, hasta que el investigador japonés Shinya Yamanaka encontró la manera de «reprogramar» la identidad de las células, introduciendo en ellas altos niveles de cuatro proteínas, llamadas “factores de Yamanaka” (OCT4, SOX2, KLF4 y MYC).

Esta técnica permite realizar algo que hasta entonces era impensable. Coger células de un paciente fáciles de obtener (como por ejemplo, las de la piel) y convertirlas en otras que son muy difíciles o imposibles de conseguir, como por ejemplo células cardíacas o neuronas, que luego se pueden usar para aplicaciones de terapia celular.

Gracias a estos avances, el Dr. Yamanaka obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 2012, apenas 6 años después de su descubrimiento.

 

¿Y hasta donde puede llegar?: A raíz de este descubrimiento un grupo nutrido de mentes muy brillantes empezaron a pulir esta idea y a mejorarla. Inicialmente esta reprogramación sólo se conseguía en cultivos de líneas celulares in vitro (es decir en un laboratorio).

Entonces llegaron en 2013, la Dra. María Abad y el Dr. Manuel Serrano y consiguieron repetir la reprogramación celular en el interior de animales de experimentación. Es decir, sin necesidad de extraer las células de partida, reprogramarlas in vitro y luego volver a implantarlas.
Sin embargo, cabe destacar el hecho de que cambiar la identidad de las células en un organismo vivo ocasionaba importantes desajustes en los tejidos, que pierden su función y acaban produciendo un tipo de tumores que son característicos del estado embrionario, llamados teratomas.

 

Y en este punto apareció en 2016 el Dr. Juan Carlos Izpisúa-Belmonte, en La Jolla (California, Estados Unidos), que observó que, si se iniciaba la reprogramación en animales y se interrumpía a mitad del proceso, las células volvían a su identidad inicial, lo cual evitaba los desajustes celulares y los teratomas.
Y para su sorpresa, el equipo de Izpisúa-Belmonte observó que cuando este proceso de reprogramación parcial y reversible se repetía durante múltiples ciclos, el resultado final era un rejuvenecimiento celular que afectaba a todo el organismo, haciendo que los ratones fueran más sanos y resistentes a las enfermedades.

 

Y por último, otra vez el equipo del Dr. Manuel Serrano y Dafni Chondronasiou ha estudiado los efectos de un único ciclo de estimulación de los factores de Yamanaka con el objetivo de poder definir mejor los mecanismos implicados. Para ello, han estudiado los cambios que suceden durante el envejecimiento en el metabolismo, la expresión de los genes y el estado del ADN de las células, y cómo estos cambios son parcialmente revertidos por la reprogramación.

En este último estudio titulado “Multi-omic rejuvenation of naturally aged tissues by a single cycle of transient reprogramming” que se ha publicado recientemente en la revista académica Aging Cell. Los resultados son sorprendentes, porque han logrado rejuvenecer algunos órganos y tejidos de ratones mediante un único ciclo de reprogramación celular. En concreto, los investigadores han observado cambios significativos en el páncreas, el hígado, el bazo y la sangre de los ratones.

 

¿Cómo os habéis quedado? Me imagino que igual que yo. Sin habla y con las patas para arriba, porque me he caído de culo con estos hallazgos. Pues todavía hay más y creo que vais a alucinar.

Han llegado unos tipos con mucha pasta (Jeff Bezos entre ellos) y muy buenas ideas y han creado un laboratorio llamado Altos labs para financiar sin límite de tiempo y de dinero estas ideas. Y claro les han hecho unas ofertas a estos científicos que «no han podido rechazar». Les han ofrecido el sueño de cualquier científico todos los medios humanos y materiales necesarios y libertad completa para desarrollar su labor. Pues bien que sepáis que todas esta mentes brillantes que acabo de nombrar y unas cuantas más en este nivel «casi» Dios, se han apuntado y van a toda pastilla.

 

El dream team se completa con un elenco de premios Nobel. Además de Yamanaka (que asesorará gratis), están Jennifer Doudna, coinventora de la técnica de edición genética CRISPR; Frances Arnold, experta en enzimas; y David Baltimore, en virus y más gente eminente.

Ya se están acondicionando tres laboratorios en San Diego y San Francisco (Estados Unidos) y Cambridge (Reino Unido). El de San Diego lo dirigirá Izpisúa, que ha dejado el Instituto Salk, en la misma ciudad, después de 30 años. Es una ‘fuga de cerebros’ en tiempo récord que ha descabezado a centros de investigación punteros en varios países.

Serrano abandona el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona para ir a Cambridge; lo acompañará Abad, que deja el Instituto de Oncología de Vall d’Hebron; y el último fichaje, Muñoz-Cánoves, que descubrió los mecanismos por los que los músculos van perdiendo vigor, se va de la Universidad Pompeu Fabra.

 

Y con esta mega Buena Noticia os dejo, porque me he enrollado tanto con la reprogramación celular que no me ha dejado tiempo para otras buenas noticias que guardo en la recámara.

Además prefiero que os empapéis bien de todo lo que va a traer este mega equipo de mentes lúcidas, porque sólo les pagan por pensar, sin presión, sin prisas, sin pensar en un beneficio inmediato y eso si que es un sueño hecho realidad.

 

Espero que esta filosofía no se pervierta por el camino y nos traiga muy buenas noticias a todo el planeta.

 

Que la salud y la sabiduría os acompañen.

 

 

Doc Juan Carlos Alonso
#SanosySabios#
Círculo de Salud

 

 

 

 

Comparte en tus Redes Sociales