Buenos días mis queridos pacientes y asociados de todo tipo y condición. Bienvenidos al club de #SanosySabios#, donde nos cuidamos y aprendemos a cuidarnos.

 

En estos días que estamos tan necesitados de paz y serenidad, nos vendría muy bien practicar el milenario arte de la meditación. Con toda seguridad que, unos minutos diarios de recogimiento, reflexión profunda, silencio, oración, meditación o como lo queráis llamar, nos aportarían un estado de bienestar mental, emocional y físico realmente reconfortante.

 

Pero que diríais, si os contará que esos preciosos minutos además nos proporcionarían un aumento de la respuesta de nuestro sistema inmune y nos protegerían de desarrollar un Covid grave o cualquier otra enfermedad infecciosa o de otro tipo en la que fuera necesaria la participación de nuestro sistema inmune.

 

Me imagino que muchos de vosotros ya estaréis pensando, que a un servidor se le ha ido la chaveta de tanto pensar en encontrar buenas noticias. Pues no, no se me ha ido la olla y es más, os quiero contar el estudio que demostró estos hallazgos tan curiosos.

Para Vijayendran Chandran , neurocientífico de la Universidad de Florida, el retiro de 8 días de más de 100 personas en un paraje de montaña de Tennessee le brindó una excelente oportunidad para examinar el impacto de la meditación a nivel molecular dentro del cuerpo.

Para asegurar que los resultados del estudio sólo se debían al efecto de la práctica de la meditación se diseñó un experimento en el que todas las restantes variables estaban perfectamente estructuradas. Todos comían, dormían y hacían las mismas cosas durante esos días.

Por tanto estaba claro que debido a que la dieta y los horarios de sueño de los participantes fueron monitorizados de cerca, se pudo comparar muestras de sangre antes y después y saber que esos factores no estaban influyendo en los cambios observados.

 

Los resultados del estudio , publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences el mes pasado, sugieren que la meditación puede fortalecer el funcionamiento inmunológico adecuado sin generar inflamación. Esto podría ser particularmente útil como tratamiento adicional no farmacológico para afecciones relacionadas con el sistema inmunitario, como la esclerosis múltiple e incluso el covid-19 o cualquier enfermedad infecciosa.

 

Se comprobó que la meditación era capaz de activar genes asociados con el sistema inmunológico. Específicamente, Chandran y sus coautores encontraron 220 genes que se sabe que están involucrados en la generación de una respuesta inmune. En concreto, de los 220 que encontraron, 68 de ellos estaban relacionados con la señalización del interferón, una parte clave de las respuestas antivirales y antiinflamatorias.

 

Pero era mejor todavía, porque los genes que se activaron no estaban relacionados con la respuesta inflamatoria típica del sistema inmune, que puede ser a veces más perjudicial que el propio virus (la famosa tormenta de citoquinas). Por tanto, se trata de una respuesta dirigida únicamente a controlar la enfermedad de base bloqueando su expansión y neutralizando su propagación.

Pero todavía hay más en una muestra de sangre recogida 3 meses después del retiro, algunos de estos genes aún se expresaban y mantenían al sistema inmune alerta y activo.

 

Estos hallazgos sugieren que la meditación tiene un impacto inmediato en las células y los genes inmunitarios.

 

Esta conclusión basada en los resultados de un estudio científico que aporta datos objetivos incontestables, nos acerca más todavía a lo que cualquier persona con sentido común intuye. Sólo desde la serenidad, la paz mental y el espíritu de cooperación entre hijos del mismo planeta, seremos capaces de superar esta pandemia y cualquier otro problema, porque nuestros genes están diseñados para activarse positivamente cuando alcanzamos ese estado de iluminación.

Y antes de que creáis que me he puesto una túnica naranja, me he rapado la cabeza y he decidido irme a vivir al Himalaya, vamos a empezar con las mejores noticias en salud.

 

UNIVERSO DE LAS BUENAS NOTICIAS: Hoy va de Virus para tranquilizar.

 

 

Protección preexistente contra la infección

 

Las personas que no se infectaron a pesar de haber estado muy expuestas al virus podrían estar protegidas por células T de memoria que reaccionan de forma cruzada con antígenos virales fuera de Spike. Estos resultados sugieren que puede ser buena idea incluir otros antígenos virales además de Spike en las vacunas de segunda generación y que las células T dan memoria inmunológica, que nos permite reaccionar rápido sin necesidad de que nos estén bombardeando con dosis de refuerzo cada dos x tres.

 

COVID-19 y embarazo

 

Las mujeres embarazadas no vacunadas e infectadas con COVID-19 corren un riesgo mucho mayor de sufrir complicaciones de la enfermedad y de morir, según un estudio escocés. La tasa de mortalidad de mujeres que dieron a luz en los 28 días siguientes al diagnóstico de COVID-19 fue de 22,6 por cada 1.000 nacimientos, frente a 5,6 por cada 1.000. Además, los bebés de mujeres embarazadas con COVID-19 tienen mayores probabilidades de nacer prematuramente o de tener un peso bajo al nacer, entre otros efectos adversos, especialmente cuando la infección ocurre en el primer y segundo trimestre.

 

COVID y adolescentes

 

Según un estudio francés, una sola dosis de la vacuna contra la COVID reduce el riesgo de síndrome inflamatorio multisistémico en adolescentes (MIS-C) en más del 90%. Ningún adolescente con dos dosis de la vacuna experimentó MIS-C.

 

Fertilidad y vacunas

 

Un estudio con una cohorte de más de 2.000 mujeres en EE.UU. y Canadá indica que la vacunación con COVID-19 no afecta la fertilidad de los hombres ni de las mujeres, pero que los hombres infectados por el SARS-CoV-2 pueden experimentar una disminución pasajera de la fertilidad. Si es que los hombres no somos nada.

 

 

10.000 millones

 

Se han administrado casi 10.000 millones de dosis de vacunas en todo el mundo, de las cuales sólo 1.000 millones han sido enviadas por COVAX a 144 países.
Pero 118 países (de un total de 195) no están en camino de alcanzar el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de haber vacunado al 70% de su población para mediados del 2022, porque en el mundo «civilizado» nos hemos puesto la tercera y la cuarta dosis pasando por encima de las necesidades reales de todo el planeta. Así nos va con la pandemia.

 

 

Y hasta aquí hemos llegado hoy. Sólo os animo a que practiquéis cualquier técnica que os acerque a mantener una mente serena y calmada. No sólo estaréis más tranquilos, sino que vuestro sistema inmunitario os hará palmas con las orejas.

 

 

Hasta la próxima semana mis queridos socios del club de #SanosySabios#. Que la salud y la sabiduría os acompañen.

 

 

Doc Juan Carlos Alonso
#SanosySabios#
Círculo de Salud