Buenos días mis queridos pacientes y asociados de todo tipo y condición. Bienvenidos al club de #SanosySabios#, donde nos cuidamos y aprendemos a cuidarnos.

La «Flora Intestinal» o dicho con más propiedad, la «Microbiota intestinal» tiene mucho que ver con la medicina del futuro inmediato. Y digo inmediato porque ya esta aquí y quien no se dé por aludido, perderá el tren y además se pondrá malito por no hacer caso y descuidar a esos bichitos tan microscópicos y tan «monos» a la vez.

 

Hoy quiero hablar como nos afectan factores ambientales, dietéticos o emocionales a través de nuestra microbiota. Y para que lo entendáis, os voy a poner unos ejemplos cristalinos. Se trata de como nos afecta el tabaco y el alcohol en nuestra salud a través de los cambios que producen en nuestra microbiota.

 

Si yo me fumo un «pitillo» meto dentro de mi organismo muchos compuestos potencialmente dañinos como la nicotina, metales pesados, tóxicos volátiles y otras cosas raras que afectan a distintas poblaciones de los bichitos allí presentes, provocando aumentos o descensos en las poblaciones de firmicutes, bacteroides o la E. Coli aisladamente.

 

Estos cambios llevan a una alteración en el equilibrio de la microbiota conocido como disbiosis y ésta es la responsable de que se alteren las funciones habituales y aparezcan problemas de salud al interaccionar de manera diferente con nuestro organismo.

 

Si yo me tomo alcohol con regularidad meto otras cosas en mi cuerpazo que afectan a mis bichitos y altera su composición con las consecuencias que ya hemos comentado.

 

Pues bien en los dos casos, si yo cambio mis hábitos y dejo de fumar y beber en exceso, estos cambios se revertirían y mi salud mejoraría.

 

Pero esto no solo ocurre con el tabaco y el alcohol, lo vemos en cualquier factor externo como la alimentación por supuesto, medicamentos, otros tóxicos, sedentarismo, estrés crónico y tantas y tantas cosas que nos afectan y cambian nuestra microbiota y esta nos hace cambiar a nosotros.

Si no os habéis perdido con el rollete inicial, ahora empezaréis a entender que si somos capaces de modificar la microbiota en sentido negativo y empeorar nuestra salud, también podemos ser capaces de hacer lo contario y recuperar nuestra salud.

 

A esto es a lo que empezamos a llamar Medicina de precisión. Porque cada uno de nosotros tenemos una huella microbiana que nos define y que interactúa constantemente con nuestras células y por supuesto, y ahí viene lo importante, con nuestro genoma. Y no nos podemos olvidar que en número de genes nos ganan de largo, 5 millones frente a algo más de 23000 humanos.

El futuro esta en conocer nuestro genoma y saber que le hace diferente (el famoso epigenoma, de eso ya hablamos) para establecer la medicina de precisión, de prevención y personalizada que necesitamos en función de esos cambios.

 

Y aquí viene un ejemplo real: el cáncer de mama HER2 positivo
Entre el 15 % y el 20 % de los cánceres de mama expresan en gran cantidad una proteína llamada HER2. Dicha proteína hace que esos tumores crezcan y se expandan más rápido.

Muy recientemente se ha creado un test genómico que predice la supervivencia y la respuesta a los tratamientos de las pacientes con cáncer de mama HER2 positivo. Este test mide la expresión de 27 genes, una información que, junto con los datos clínicos, permite decidir mejor si es preciso llevar a cabo un tratamiento anticancerígeno más o menos agresivo. Es decir, posibilitaría aplicar terapias más leves a determinados pacientes, minimizando así los efectos secundarios.

 

 

Al igual que ocurrió con el genoma humano hace dos décadas, profundizar en el conocimiento del microbioma humano abre una nueva ventana de posibilidades para el tratamiento de enfermedades.

 

Ese es el objetivo del proyecto microBiomics, una investigación multidisciplinar que pretende caracterizar, con un nivel de detalle nunca realizado hasta ahora y de una forma novedosa, el papel de la microbiota en distintos procesos patológicos (digestivos, autoinmunes, oncológicos, neurodegenerativos).

 

Este proyecto explora también la respuesta, en términos de eficacia y seguridad, de los pacientes a distintas intervenciones clínicas y terapéuticas.

 

Además, sería un excelente punto de partida para diseñar nuevas estrategias terapéuticas basadas en nuevos fármacos biotecnológicos con efectos directos sobre la composición y/o la actividad de la microbiota de los pacientes.

 

 

Por favor, cuidad de vuestros bichitos, porque ellos cuidan de vosotros todos los días. Dadles bien de comer, no los maltratéis, mimadles y cantadles canciones de cuna y todo lo que se os ocurra, porque vuestra calidad y cantidad de vida depende en un 70-80% de ellos solitos.

 

 

Hasta la próxima semana mis queridos bichitos y humanos.

 

 

Que la salud y la sabiduría os acompañen.

Doc Juan Carlos Alonso
#SanosySabios#
Círculo de Salud