Buenos días mis queridos pacientes y asociados de todo tipo y condición. Bienvenidos al club de #SanosySabios#, donde nos cuidamos y aprendemos a cuidarnos.

Hoy me he juramentado para no dedicarle ni una sola palabra al «bicho», conocido como el archienemigo número 1. Porque yo ya estoy muy cansado que nuestras vidas giren en torno a los vaivenes de las oleadas y porque estoy convencido que es necesario cambiar la actitud y ponernos en modo «disfrutón de la vida».

Y para enseñaros a disfrutar es necesario conocer, cuales son los factores que mejoran nuestro bienestar en general y aumentan la longevidad en calidad y cantidad, por supuesto.

Para empezar, vamos a saber como esta el estado de la cuestión en el mundo del «Wellness» (bienestar para los de a pie). Pues agarraos que viene curva, esta tendencia creciente en el cuidado de nuestra salud a nivel integral ha generado aproximadamente 1,5 billones de dólares americanos en ingresos en el 2.020. Y en este año 2021 ya hemos superado esta cifra y todavía nos falta un mes para acabarlos.

Es más, según los expertos, el sector seguirá creciendo entre un 15% y un 20% por año durante los próximos 5 años. Esta cifra marea por un lado, pero tranquiliza por otro. Porque nos muestra las ganas que tiene el personal de cuidarse después del desgaste físico, mental y emocional de estos casi 20 meses de pandemia.

Y lo más curioso es que este crecimiento del sector bienestar se está produciendo tanto en los países desarrollados como en las regiones menos prósperas, donde todos los interesados están dispuestos a destinar parte de sus ingresos a servicios y productos para mejorar su salud, calidad de vida y rendimiento personal.

 

¿Dónde se van a enfocar fundamentalmente estas empresas?

Pues en aquello que a priori tiene más impacto en la salud del individuo y además consigue unos resultados más rápidos. Dentro de estos productos tenemos aquellos dirigidos al antienvejecimiento, los productos «biohackers» (potenciadores del rendimiento cerebral), los productos de nutrición mejorados y los servicios de meditación/yoga.

 

¿Y cómo lo van a hacer?

Hay dos tendencias emergentes: la oferta «hiper-mega» personalizada al milímetro y la digitalización de todos los servicios a través de la tecnología disponible como los móviles y dispositivos portátiles (anillos, pulseras, relojes, o collares) que nos van a monitorizar para vigilar nuestra salud, valorar nuestro rendimiento y programar las mejores estrategias en función de nuestros resultados.

 

!Pero ten mucho cuidado¡

Pero, OJO con la cara oscura de este negocio. Son herramientas y por tanto, son ellas las que deben estar a nuestro servicio y no al revés.
Úsalas para mejorar tu vida y no para convertirte en un dependiente de la tecnología. Los datos que te den, consúltalos siempre con un profesional de la salud que los interprete para ti y te guie por el mejor camino posible para que cuides de tu salud y que cuides a los demás.

 

UNIVERSO DE LAS BUENAS NOTICIAS: EL RETO DE SER MÁS SANO Y MÁS SABIO CON LOS AÑOS.

 

Anillos para fardar y para mejorar nuestra salud:

Se le conoce como Oura Ring. Es un anillo que se ha convertido en la herramienta preferida de los biohackers famosos como Dave Asprey. Gracias a sus sensores, este anillo rastrea datos de tu salud 24 horas al día, controlando los signos vitales como la frecuencia cardíaca, la calidad del sueño, los pasos, el ciclo menstrual, y la temperatura corporal.
Y encima se lleva en el dedo y queda elegante, como si fuera el anillo de compromiso.

 

Mitocondrias: Nuestra fabrica de energía.

La Urolitina A es un nutriente suplementario que mejora la función mitocondrial (piensa en las mitocondrias como la planta de energía de tus células) activando el proceso de limpieza de la misma mitocondria (conocido como mitofagia)

Urolitina A es un compuesto natural producido por bacterias intestinales en el colon a partir de elagitaninos y ácido elágico, polifenoles complejos abundantes en alimentos como la granada, las fresas, las frambuesas y las nueces.

Muchos estudios pre clínicos confirman que la urolitina A nos protege contra el envejecimiento y mantiene los músculos, y el cerebro más fuertes y dinámicos. Se ha evaluado detalladamente y se ha demostrado que además es un producto seguro. Pues adelante con ello y a romper los límites.

 

Os presento al fármaco diseñado para intentar frenar el envejecimiento: La joya de la corona.

El envejecimiento se había visto tradicionalmente como algo inevitable. Pero con el tiempo hemos descubierto organismos que parecen inmortales, como la hidra o ciertas medusas, capaces de regenerarse indefinidamente. Otros envejecen a un ritmo extremadamente lento, como las ballenas.

La degeneración progresiva que sufren nuestros cuerpos a partir de la cuarta década de vida, tendría que estar explicada por mecanismos biológicos que funcionan a ritmos diferentes según cada especie.

Actualmente se están probando en el laboratorio varias estrategias. Desde alargar los telómeros, regenerar las células madre o reducir el daño oxidativo. Pero la que parece que tiene más posibilidades de éxito es eliminar las células viejas, también conocidas como senescentes.

Hace diez años, se demostró con un ratón transgénico en el cual se podían destruir a voluntad las células senescentes. El resultado fue que los animales vivían más tiempo y con más calidad de vida al eliminar las células viejunas.

Se tardó poco en encontrar una nueva clase de fármacos, los senolíticos, que tenían la habilidad de matar las células senescentes sin afectar demasiado a las normales.
Así es como se ha construido lo que se llama una “bomba inteligente”, tuneando un anticuerpo que busque la célula senescente, se enganche a su superficie y “explote” en su interior. Y la pregunta es:

 

¿Funcionará en humanos?

De momento se ha demostrado que la idea funciona en células humanas en cultivo. Ahora hay que ver qué efecto tiene en un organismo y si hay alguna consecuencia indeseable. Si los próximos experimentos en animales funcionan, se pasaría a probarlo en humanos.

En teoría, estos senolíticos dirigidos tendrían que reducir con eficacia la carga de células viejas de los tejidos y enlentecer el envejecimiento.

En este campo están trabajando varios grupos, incluidos españoles. La única manera de ganarle la partida al reloj inexorable del tiempo es conseguir un envejecimiento saludable y de calidad sobre todo. Porque si hay calidad, la cantidad vendrá por añadidura.

 

Espero que estas excelentes noticias os sirvan para recuperar algo de normalidad en nuestro día a día. Vamos a empezar a cuidarnos por dentro y por fuera con ayuda de la ciencia y gracias a ella. Pero no hay que convertirse en esclavo de esta neo-religión, porque los dogmas en ciencia no traen nada bueno.

 

Hasta la próxima semana mis queridos socios del club de #SanosySabios#. Que la salud y la sabiduría os acompañen.

 

Doc Juan Carlos Alonso
#SanosySabios#
Círculo de Salud