LAS BUENAS NOTICIAS EN SALUD DEL CLUB DE #SANOSYSABIOS#: El trasplante que lo va a revolucionar todo: «El Trasplante Fecal»

Buenos días mis queridos pacientes y asociados de todo tipo y condición. Bienvenidos al club de #SanosySabios#, donde nos cuidamos y aprendemos a cuidarnos.

 

Quien nos iba a decir que el trasplante de tu «caca» o la mía, iba a ser una de las dianas terapéuticas de este siglo.

 

Es que se han vuelto locos nuestros científicos y de tanto estudiar, se han rayado y se han pasado de frenada. O es que están volviendo a la infancia y se han puesto a jugar otra vez con el caca-culo-pis.

 

Pues parece que ni una cosa, ni la otra. El trasplante de materia fecal de unos humanos a otros esta despertando un interés inusitado desde que se empezó a estudiar el apasionante megauniverso de la microbiota intestinal y todas las funciones en que están implicados directa o indirectamente los bichitos que conviven con nosotros en nuestras tripas.

Para que os hagáis una idea de la importancia que tienen en nuestra salud en términos globales estos «microbios», ahí os dejo unos datos que os van a dejar sobrecogidos y francamente alucinados.

 

 

Tenemos 10 13 células en nuestra organismo en total y 1014 de estos bichitos por ahí repartidos. Esto quiere decir que por cada célula tenemos 10 de los microbios. Somos 10 veces más bichos que humanos y encima nos dan asquito a veces.

 

Tenemos alrededor de 23000 genes en nuestro maravilloso genoma y nos creemos los reyes del mambo. Pues bien, agarraos fuerte, tenemos alrededor de 150 veces más genes en nuestra microbiota. Esto supone casi 4 millones de genes y seguimos sumando y quiere decir que el 99,9% de genes que tenemos por ahí dentro, son de procedencia microbiana.

 

Así que ya os podéis hacer una idea de la capacidad que tienen estos bichitos para modificar la expresión de nuestros genes y provocar un cambio en positivo o negativo.

 

Esta es la razón por la que todos los días se están publicando nuevas evidencias científicas que demuestran a las bravas y a las claras que nuestra salud esta directamente relacionada con la salud de nuestros bichitos. Si ellos están bien cuidados y alimentados, nosotros estamos bien. Y al revés, si no los cuidamos y no les damos bien de comer, nosotros nos pondremos malitos.

 

 

Este es el motivo, por el cual encontramos múltiples evidencias del impacto de nuestra microbiota en la evolución de enfermedades tan dispares como las infecciosas, diabetes, cáncer, arterioesclerosis, autoinmunes, alergias, síndrome metabólico, obesidad, neurodegenerativas, psiquiátricas, cardiovasculares y etc, etc, etc.

 

 

Ahora ya entendéis porque nuestros científicos están recogiendo nuestras «cacotas» y las están trasplantando a otros seres humanos para ver que pasa. Uno de los primeros resultados que les animo a seguir por esta vía de estudio, es la resolución de varios casos de diarreas crónicas provocadas por un bichito llamado Clostridium difficile multirresistente a todos los antibióticos al trasplantarle las heces de una persona sana. Comprobaron maravillados que se solucionaba la diarrea y desaparecía la infección por el bicho en cuestión, después de meses numerosos antibióticos sin ningún éxito.

 

Es el primer caso en que funciona «lo de mandar a la mierda a alguien» y encima se cura.

 

Esta evidencia ha dejado claro que nuestra microbiota intestinal presente en nuestras heces tiene un impacto brutal en nuestra salud, si estamos bien. Y dio el pistoletazo de salida para probar esta técnica en otros casos.

 

Hasta ahora son casos aislados, pero en todos ellos se han visto efectos positivos tanto en roedores como en humanos. En los roedores se ha visto que son capaces de revertir el fenotipo de obesidad, cuando les trasplantan a los ratones obesos materia fecal de ratones con normopeso y sanos. Y se ha observado que adelgazaban y mejoraban la absorción de los nutrientes y el rendimiento energético que sacaba de ellos.

 

Se han visto remisiones de colitis ulcerosa en humanos tras el trasplante de materia fecal de individuos sanos, aunque al cabo del tiempo reaparecía la enfermedad. Pero este hallazgo abre la puerta al estudio de como se debe de hacer, que poblaciones serían las más adecuadas, en que cantidad, con que frecuencia, etc, etc.

 

 

Y en este contexto estamos, cuando aparece este estudio coordinado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en España, que ha evaluado el efecto del trasplante de microbiota intestinal en individuos con síndrome metabólico, definido por la coexistencia de un grupo de alteraciones que incrementan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes y otros problemas de salud.

 

 

El trabajo, desarrollado en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA) del CSIC, en colaboración con el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) en España y el Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam (AMC) en los Países Bajos, analiza con técnicas de última generación cómo afectan las características del donante y el receptor a parámetros de relevancia clínica que determinan el éxito del trasplante.

 

 

 

Este estudio se ha realizado en el marco del proyecto europeo MyNewGut, coordinado por la profesora de investigación del CSIC en el IATA Yolanda Sanz y se titula “Species- and strain-level assessment using rrn long-amplicons suggests donor’s influence on gut microbial transference via fecal transplants in metabolic syndrome subjects”, publicado en la revista académica Gut Microbes.

 

 

En un primer estudio realizado en el contexto del proyecto MyNewGut, el equipo de investigación observó que el trasplante de microbiota incrementaba la expresión de receptores dopaminérgicos en el cerebro, que contribuyen a mejorar el control de la ingesta de alimentos, en sujetos con síndrome metabólico.

 

 

En el nuevo estudio, se ha evaluado la influencia de las características del donante en la eficacia del trasplante fecal, utilizando a un mismo donante para múltiples receptores y analizando su microbiota y su habilidad para implantarse en la persona receptora, así como su capacidad para mitigar las alteraciones características del síndrome metabólico (hiperglucemia, resistencia insulínica o elevación de la presión arterial, entre otras).

 

 

 

“Según nuestros resultados, la elección de los donantes de microbiota para un determinado receptor requiere un análisis más exhaustivo, tanto de la relación entre sus microbiotas como de las características demográficas y fisiológicas del donante, que puede aumentar su éxito en la práctica clínica. Este análisis va más allá del relacionado con garantizar la seguridad microbiológica de la muestra que se va a trasferir, como se ha hecho hasta ahora”, indica Yolanda Sanz.

 

 

 

Y hasta aquí hemos llegado hoy. Os aseguro que después de tomar conciencia de la importancia de nuestros productos de deshecho, los miro con respeto y reverencia antes de tirar de la cadena del water.

 

 

 

Si cuidas tus cacas, cuidas tu salud. O parafraseando a Hipocrates: «Somos lo que cagamos».

 

Hasta la próxima semana.

 

 

 

Que la salud y la sabiduría os acompañen.

 

 

Doc Juan Carlos Alonso
#SanosySabios#
Círculo de Salud

 

 

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