Buenos días mis queridos pacientes y asociados de todo tipo y condición. Bienvenidos al club de #SanosySabios#, donde nos cuidamos y aprendemos a cuidarnos.

 

No sé si os habrá pasado lo mismo que a mí durante este año pasado. Las noticias en términos de salud que se publicaban por todos los lados, no podían ser más desalentadoras. A modo de ejemplo os pongo unos cuantos titulares al azar.

 

– La incidencia de todos los tipos de cánceres ha subido de forma alarmante y cada vez se diagnostica en edades más tempranas.

 

– El aumento de las enfermedades relacionadas con el cambio climático y su impacto en el aumento de la mortalidad es tan espectacular que hasta la OMS lo ha etiquetado de emergencia mundial para atajarlo.

 

– Los problemas de salud mental desbordan todas las consultas de todos los psiquiatras, psicólogos y cualquier terapeuta. Tanto es así que se habla de una nueva pandemia de enfermedades mentales.

 

– Estados Unidos anunció recientemente que ya hay dos generaciones de estadounidenses que tendrán una expectativa de vida menor que la de sus padres.

 

– Y de las consecuencias sanitarias, sociales, económicas, mentales y de todo tipo de la pandemia del coronavirus ya ni os cuento, porque solo estamos viendo la puntita del iceberg.

 

 

 

Todo esto quiere decir que el mundo con todos nosotros dentro se va al garete y que esto no tiene remedio. Pues la verdad es que si nos dejamos llevar por estos datos y por los voceros que sólo hacen que meter miedo para tenernos «acojonados» y quietecitos, podríamos pensar en un «SÍ» rotundo.

 

 

 

Pero ya os imaginareis que, si estáis leyendo un blog que se llama las Buenas Noticias de un club, no esta todo perdido. Y es que si leemos otras noticias que también han ido saliendo a lo largo del año pasado, nos daremos cuenta que ha sido un año de grandes avances en muchos campos de la salud. Y como no podía ser menos, también os voy poner unos cuantos titulares al azar.

 

 

 

– Las tecnologías de edición genética en sus diferentes vertientes han dado lugar a nuevas aproximaciones terapéuticas en el campo de la oncología, sobre todo, que están curando tumores que se consideraban incurables como el melanoma, el cáncer de páncreas o de estómago.

 

– La medicina de precisión ha hecho su aparición y la Inteligencia Artificial bien dirigida nos esta ayudando a encontrar nuevas vías de investigación que nos llevan a tratamiento nuevos o a encontrar nuevos usos para medicamentos ya conocidos.

 

– Los avances en la biofísica o medicina cuántica nos esta dando alegrías como la de entender que el cuerpo funciona como un todo y que si sabemos encontrar la llave adecuada conseguimos respuestas holísticas a problemas médicos complejos.

 

– El redescubrimiento de la microbiota y su maravillosa relación con nuestro estado de salud nos brinda oportunidades de mejorar enfermedades tan dispares como la diabetes, el cáncer, el alzheimer, el parkinson, las enfermedades autoinmunes, etc, etc, aportando y cuidando los probióticos (ya sabéis los bichitos buenos).

 

– La pandemia del Covid ha facilitado que numerosas lineas de investigación basadas en la modulación del sistema inmune hayan recibido un impulso tan brutal en tiempo y en dinero que ya estamos hablando de vacunas universales para todo tipo de bichos malos, vacunas para el cáncer, sida y hasta el alzheimer.

 

¿Esto quiere decir que estamos empatados? Que hay tanto bueno como malo. No, esto quiere decir que, a pesar de todas las putadas que nos están pasando y de lo mal que lo hemos hecho y lo estamos haciendo, la humanidad siempre ha tenido la capacidad de buscar una solución a un problema.

 

 

Jamás en la historia de la humanidad ha habido tanta conciencia social y tantos organismos ocupados en estudiar los problemas medio ambientales o de cambio climático, ni tanto dinero invertido.

 

Sólo tenemos que ser más conscientes y comprometernos a no destrozar más el planeta, porque el planeta también es un ser vivo y puede hartarse (como ya estamos viendo) y deshacerse de sus peores depredadores (unos servidores, como ya sabéis).

 

 

Como conclusión me gustaría decir que la capacidad de los seres humanos para solucionar problemas es infinita, pero la capacidad para provocarlos también. Por tanto, sería altamente recomendable que conserváramos la capacidad de arreglar el mundo y aprendiéramos a cuidarlo, como se lo merece.

 

 

 

Este es mi deseo para este año 2023 que seguro que nos va a traer muy buenas noticias a este club.

 

 

Que la salud y la sabiduría os acompañen. Hasta la próxima.

 

 

Doc Juan Carlos Alonso
#SanosySabios#
Círculo de Salud