LAS BUENAS NOTICIAS DEL CLUB DE #SANOSYSABIOS#: Episodio 4: Tus microbios intestinales y tu peso

Buenos días mis queridos pacientes y asociados de todo tipo y condición. Bienvenidos al club de #SanosySabios#, donde nos cuidamos y aprendemos a cuidarnos.

 

En el anterior episodio os hablé al final de la posible relación entre la composición de la microbiota intestinal de cada uno y la mayor o menor tendencia de cada uno a engordar o no. Sé que muchos de vosotros os habéis quedado con más ganas de saber, porque esos bichitos tan diminutos que conviven con nosotros tienen ese poder sobre nuestro metabolismo.

 

La microbiota que albergamos en nuestro intestino, tiene una composición diferente en cada uno de nosotros. Aunque, como humanos que somos, todos tenemos unas cuantas bacterias en común y otras tantas que vienen heredadas de nuestra mami, la configuración definitiva de ese universo microbiano es distinta en cada uno de nosotros.

Esta microbiota tiene una huella personalizada como la digital, que nos hace únicos e irrepetibles. Es tu firma personal y nadie la puede copiar, aunque se empeñe.

 

Porque la microbiota esta en constante evolución en respuesta a tu medio ambiente, a la comida que ingieres normalmente, a tu estilo de vida en el sentido más amplio y en todas las áreas, tanto la física, la mental, la emocional o incluso la espiritual. Todos estos factores están interactuando constantemente contigo y son los responsables de conformar tu universo microbiano particular.

 

Entonces, partiendo de esta base, queda claro que la respuesta de cada uno a lo que comamos, va a depender de ese universo cambiante y eso es lo que determinará que nuestro metabolismo nos lleve hacia estados de salud aceptables o nos estrelle contra la enfermedad que nos estamos ganando a pulso.

Pero, ya sabéis que toda esta palabrería hay que llevarla a la evidencia científica. Porque sino se quedará en eso, en lindas palabras que no demuestran nada. Así que vamos a los hechos que apoyan todo lo que acabo de decir de una manera tan poética.

 

 

¿Qué dice la Ciencia actual de la relación entre lo que pesas y tus microbios preferidos?

 

 

La Ciencia actual esta en condiciones de afirmar categóricamente que tu peso y tu microbiota están íntimamente relacionados.

Y la mayoría de los estudios que demuestran esto, se lo debemos a nuestros queridos amigos los ratones «obesos» de laboratorio.
Nuestros queridos científicos se dieron cuenta que los bichitos intestinales de los ratones obesos, se distinguían en varios aspectos de los ratones de peso normal. Y comprobaron que los obesos eran capaces de extraer más calorías de los mismos alimentos que los de peso normal y por eso, mantenían la tendencia a seguir engordando.

Y como ya sabéis que a los científicos les gusta hacer experimentos.

 

Cogieron a ratones libres de gérmenes (es decir, les mataban todos sus bichitos para que no hubiera interferencias) y les trasfirieron la microbiota de los ratones obesos. ¿Y que creéis que paso?

 

 

Pues que los pobrecitos ratones delgados se empezaban a poner hermosos, orondos y gordos, muy gordos. Pero como los científicos nunca se cansan de maquinar experimentos, cogieron muestras de microbiota de humanos obesos y se las trasfirieron a estos pobres ratones libres de gérmenes también.

 

¿Y qué volvió a ocurrir?. Pues que nuestros ratoncitos engordaron de lo más rápido y se pusieron igual de hermosos.

Con estos resultados los científicos estaban entusiasmados, acababan de demostrar que hay algo en la microbiota que nos puede hacer engordar o mantener en nuestro peso y que si encontramos, que es o que son, podríamos estar destapando la caja de Pandora de la obesidad.

 

Después de ver estos sorprendentes resultados empezaron a pensar como locos (esa manía tan interesante que tienen todos los científicos). Y lo primero que se preguntaron, es que si hacemos dieta y adelgazamos, se supone que cambiaríamos la microbiota y podríamos volver a nuestro estado basal de normo-peso y evitar seguir cogiendo peso.

Sin embargo, enseguida se dieron cuenta que los humanos que hacen dietas para adelgazar y alcanzan sus objetivos de peso ideal. En el momento que las dejan, vuelven a engordar y no solo eso, sino que cogen un 10% más del peso que tenían previamente y así sucesivamente.
Este fenómeno se le conoce como el efecto yo-yó de las dietas. Voy y vuelvo a por más. Y sigo engordando en cada ida y venida a pesar de que me quedo delgado en cada intento.

 

¿Si cambiamos la dieta para adelgazar y perdemos peso, porque no cambia nuestra microbiota y nos mantiene delgados?

 

En este momento se tuvieron que remangar y ponerse a pensar en como diseñar un experimento que averiguará, donde estaba el fallo. Primero intentaron descartar otros factores como el metabolismo de la glucosa, grasa corporal, sensibilidad a la insulina, función del hígado y otras muchas y no encontraron ninguna diferencia entre los dos grupos de ratones a los que sometieron a las dietas de adelgazamiento.

 

Cogieron dos grupos de ratones delgados y a uno de los grupos lo sometieron a una dieta para convertirlos en obesos. Luego los obligaron a adelgazar hasta alcanzar el mismo peso que los ratones delgados.

 

Entonces les dieron a los dos grupos de ratones la misma dieta para engordar y observaron que el grupo de ratones que había sido obeso, subieron más de peso que el grupo de ratones que siempre habían sido delgados.

Y así lo hicieron durante tres rondas de adelgazamiento y engorde para imitar las famosas dietas yoyó de los humanos y los resultados siempre fueron los mismos, el grupo de ratones previamente obesos, engordaban más y más rápidamente con la misma dieta.

 

Estos resultados les orientaron a sospechar que la microbiota de los ratones que sufrían el rebote, «recordaba» haber sido obeso y conservaba la tendencia a extraer más calorías de los alimentos, a pesar de los cambios de peso.

 

Y para terminar de confirmarlo decidieron seguir alimentando a los ratones obesos con una dieta normal y tuvieron que pasar muchos meses (años en el equivalente a humanos) para que la microbiota se reequilibrará y volvieran a su estado normal y abandonará la tendencia a engordar de forma recurrente.

 

Este experimento ratonil explica con meridiana claridad el problema de las dietas y la obesidad recurrente. Pero para estar seguros de que era la microbiota y no otro factor el que provocaba este recuerdo de ser obeso, fueron más allá. Les dieron una tanda completa de antibióticos para dejarlos sin microbiota previa y tal como se esperaba, desapareció la tendencia a engordar más en esos ratones.

Este experimento confirma la teoría de que la microbiota es una de las principales causas del acelerado aumento de peso tras las dietas y la obesidad recurrente, al menos en ratones. Ahora nos falta hacer más estudios en humanos, pero los resultado preliminares en ensayos hechos en humanos apuntan hacia el mismo sitio.

 

Por tanto, si no quieres seguir engordando mírate hacia dentro y cuida de tu microbiota, saldrás ganando en todos los aspectos.

 

Y hasta aquí hemos llegado hoy, pero ya os anticipo que tengo más experimentos y más ratones implicados en los mismos.

 

Buscad un especialista en salud y microbiota para que os ayude y os explique como podéis conseguir hacer lo mismo que estos ratoncitos.

 

Que la salud y la sabiduría os acompañen. Hasta la próxima.

Doc Juan Carlos Alonso
#SanosySabios#
Círculo de Salud

 

 

 

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