LAS BUENAS NOTICIAS DEL CLUB DE #SANOSYSABIOS#: Episodio 3: ¿Cuál es la mejor dieta?
Buenos días mis queridos pacientes y asociados de todo tipo y condición. Bienvenidos al club de #SanosySabios#, donde nos cuidamos y aprendemos a cuidarnos.
Todos los años aparecen nuevas dietas con enfoques revolucionarios y novedosos que aseguran que van a conseguir que pierdas todos esos kilos que te sobran y lo más importante, que nunca más los vuelvas a recuperar.
Y todos los años nos encontramos con resultados parecidos. Inicialmente todas las dietas, ya sean hipocalóricas, bajas en grasas, bajas en carbohidratos, ricas en proteínas, con ejercicio o ayunando, consiguen hacerte perder peso en los primeros 6 meses sobre todo.
Esta pérdida de peso suele oscilar entre un 5 a un 20% de bajada. Pero y siempre aparece el pero, al año se ha recuperado parte de esa pérdida y a los 36-48 meses casi el 90% de los dieta-adictos han recuperado y hasta ganado más peso del que tenían inicialmente.
La mayoría de las dietas tienen un efecto espectacular al principio, pero al cabo de un tiempo el peso se estabiliza hacia el que tenía previamente y como te descuides, te metes hasta 2-3 kilitos más.
Entonces, ¿Cuáles son las razones que nos llevan a hacer dietas a sabiendas que están abocadas al fracaso en la mayoría de los casos?
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Porque continuamente estamos leyendo noticias sobre estudios hechos por gente muy lista y preparada, diciéndonos lo peligroso que es para nuestra salud, tener sobrepeso u obesidad franca y que esto nos puede llevar a desarrollar diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares como ictus, infartos y un largo etcétera que nos matarán más rápido y empeoraran nuestra calidad de vida.
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Porque continuamente también se publican grandes estudios sobre los beneficios para nuestra salud a diferentes niveles de dietas como la mediterránea, la atlántica, la paleodieta, la cetogénica, la vegana, el ayuno intermitente y un algunas más que se me escapan.
¿Esto quiere decir que nos están mintiendo y amargándonos la vida para que sigamos enganchados al negocio de las dietas todos los años?
¿Qué los científicos nos engañan con sus macro-estudios y nos meten miedo para controlarnos?
Pues ni una cosa, ni la otra. Los resultados de todos esos estudios están basados en información científica sólida y sus conclusiones están más que contrastadas por un número brutal de estudios publicados todos los años.
Entonces, ¿Dónde esta el fallo?
La ciencia sigue buscando una manera de abordar la dieta que funcione para todos. Pero esto no es posible, porque cada uno de nosotros reaccionamos de manera diferente a distintos alimentos y no existe una estrategia dietética universal buena para todos los humanos.
En este maravilloso planeta tenemos una diversidad de razas, culturas, sociedades, estilos de vida y como no de patrones de alimentación completamente diferentes.
Y vemos en todos los rincones de la madre Tierra que hay comunidades que les va estupendamente con la grasa como fuente principal de combustible, otras que les va de maravilla con dietas veganas, otras que funcionan como un reloj con dietas a base de proteínas, otras con carbohidratos bajos o altos y así podríamos encontrar mil y una formas de comer y de vivir.
Y en todas esas comunidades hay personas que les va fenomenal con sus dietas de origen y otras que tienen que cambiarlas porque no les va nada bien y necesitan probar otras formas de alimentarse para encontrar su camino hacia la salud.
En resumen, las reglas nutricionales generalizadas no son universalmente efectivas para todos.
Esto abre un mundo nuevo a lo que empieza a llamarse nutrición personalizada.
La mayoría de las dietas abordan el problema desde una perspectiva equivocada: los alimentos y sus nutrientes. Pongo más grasas, quito grasas, pongo más proteínas o las quito o pongo más carbohidratos o los elimino.
Y con esta estrategia lo único que vemos, es que hay algunos que les funcionan y pierden peso y otros haciendo la misma dieta, no solo no pierden sino que encima hasta ganan.
Para resolver este problema necesitamos mirar hacia nosotros mismos. Hay que estudiar más detenidamente que hace que yo tenga unas reacciones diferentes a la misma comida que otra persona de mi entorno. Porque yo puedo comer arroz sin conciencia y no pasa nada y mi pareja engorda sin control comiendo el mismo arroz que yo.
Ahí esta el verdadero problema y si somos capaces de resolverlo y averiguar que factores son los implicados, conseguiremos diseñar una dieta personalizada para cada individuo.
En este punto es donde empiezan a aparecer algunas respuestas muy interesantes. Y como colofón, os dejo con una de los últimos hallazgos científicos que abrirá esta caja de Pandora y nos dirá cual es la mejor dieta para mi.
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Hay varios estudios que muestran claramente que nuestra microbiota (los bichitos buenos del intestino) tiene un papel relevante en la capacidad de obtener energía de los nutrientes.
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Esta demostrado que las personas obesas sacan más energía de los alimentos ingeridos gracias a sus «bichitos». Consiguen más calorías de un mismo nutriente y son capaces de almacenar más que una persona con normopeso.
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Pero es que esa misma persona, aunque adelgace, seguirá manteniendo esa capacidad porque la microbiota guarda memoria y actuará igual. Por eso la persona volverá a engordar, a no ser que introduzcamos un cambio en la composición de la microbiota.
Mantener la diversidad de nuestra microbiota nos ayuda de nuevo a mejorar la salud y nos abre las puertas del conocimiento al universo ingrato de las dietas que no funcionan.
Buscad a un especialista que te mire a ti y a tus bichitos por dentro y te ayude a encontrar cuál es la dieta que mejor se adapta a tu persona única e intransferible.
Que la salud y la sabiduría os acompañen. Hasta la próxima.
Doc Juan Carlos Alonso
#SanosySabios#
Círculo de Salud
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